Xabi da espacio a Vinicius
El mejor partido del curso del brasileño coincide con un nuevo dibujo del Real Madrid que desprioriza la presión en campo rival y da más importancia al contragolpe a campo abierto.
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No necesitó Vinicius marcar para ser, posiblemente, el jugador más importante del Real Madrid en su victoria por 3-4 en Atenas ante Olympiacos. No fue designado MVP del duelo por parte de la UEFA, ese premio se lo llevó Mbappé, y con motivos también en la mano: cuatro, concretamente, como cuatro goles anotó el francés para los blancos. Lo de Vini fue un liderazgo desde las sensaciones y también, desde la generosidad: entregó dos asistencias a Mbappé y fue un incordio constante para la zaga helena. En el momento de mayores dudas del Madrid este curso, llegó su mejor partido y también su mayor momento de conexión con Kylian. De esa relación depende y mucho la suerte que pueda tener Xabi Alonso en el banquillo merengue.
Porque el tolosarra puso de su parte para que ambos brillasen en la noche de El Pireo. El Real Madrid arrancó la temporada con una propuesta de presión alta y asfixia al rival en campo contrario que, poco a poco, se fue desinflando: ante el Elche apenas recuperó 21 balones en campo rival, menos de la mitad del tope de la temporada, ante el Valencia, con 46. En Grecia, Xabi modificó el plan: formó con un trivote en la medular, con Valverde, Tchouameni y Camavinga, dejando la mediapunta a Güler con libertad de movimiento y el ataque a Vinicius y Mbappé. Y todo ello, con el Madrid defendiendo más atrás y lanzando más contragolpes. Y así, apareció el mejor Vini.
Entregó dos asistencias a Mbappé, la del 1-1 que igualaba el encuentro cuando el Madrid peor lo pasaba y luego la del 2-4 para volver a poner distancia de dos tantos. En la primera lució una cualidad que se reivindica poco en el brasileño, pese a que la usa con cierta frecuencia: el pase con el exterior en profundidad, viendo el desmarque de Kylian. Y en la segunda dejó atrás a un rival en una baldosa y luego tuvo pausa para poner el balón manso donde tocaba.
Y los datos respaldan su gran adaptación a este nuevo entorno: fue, junto a Mbappé, el madridista que más remató (seis veces), creó tres ocasiones, completó más pases que nadie en el último tercio (19), fue el cuarto que más intervino (68) y ante todo, fue un vendaval en el regate, con ocho completados en 15 intentos. Con espacio para galopar y confianza en sus posibilidades, Vinicius fue otro. Le faltó el gol, aunque de hecho lo hizo, pero fue anulado por un fuera de juego por escaso margen.
El “impacto” de Vini
No terminó el partido, pues Xabi le sustituyó para dar entrada a Fran García en los minutos finales. Y también ahí se apreció una mejora: ni un mal gesto para el tolosarra, con el que se abrazó una vez finalizó el choque, celebrando los tres puntos y el fin a la mala racha blanca.
Xabi estuvo luego cariñoso con Vini, aun cuando la mayoría de las preguntas giraban sobre el póquer de goles de Mbappé: “Me da mucha pena el gol anulado, porque es una jugada que hablamos ayer y que es un gol muy típico suyo. Pero luego, aparte, la combinación y conexión con Kylian, las dos asistencias, el impacto que ha tenido...“. Tras los terremotos vividos entre entrenador y jugador en pasadas semanas, parece que las aguas vuelven al cauce y que Vini encuentra en este nuevo planteamiento una plataforma para expresarse mucho mejor. Gana Alonso, gana el brasileño y gana el Madrid. Ganan todos.


