Vitor Roque complica a Endrick
‘Tigrinho’ deja buenas sensaciones en su vuelta con Brasil. Más allá del penalti, gustó por su sacrificio defensivo. Ancelotti vigila su evolución de cara al Mundial.
El de Timóteo es un perfil que gusta a Ancelotti. Un delantero diferente al resto de perfiles que ha manejado el italiano y su staff técnico desde que asumiera allá por mayo. Por sus características puede entrar en el rango de atacantes “diferentes” que la Canarinha busca para sus últimos ocho puestos libres para el Mundial. A diferencia de Matheus Cunha, Richarlison o João Pedro, agrada por su explosividad en los espacios cortos, además de por su sacrificio sin balón y su facilidad para ver puerta. El único perfil con el que se podría comparar es con un Endrick que parece encaminado a salir del Madrid. Un jugador con el que ya se le comparaba en sus inicios en Brasil. El eterno “¿quién es mejor?“.
Final de infarto
Pero antes de pensar en el Mundial, Vitor se enfoca en el presente. Quiere cerrar el año por todo lo alto, conquistando el Brasileirão y la Copa Libertadores. Por el primero la lucha es encarnizada, segundos en la tabla, a dos puntos del líder (Flamengo), mientras que el segundo título se definirá a final de mes, en la final de Buenos Aires ante el propio Flamengo.
Un doblete para su redención. Volvió a Brasil con ese objetivo, ganar y labrarse un estatus antes de pensar siquiera en otra aventura europea. Una que en todo caso no será hasta después de la Copa del Mundo. Sumar minutos y goles en Palmeiras, seguir en la órbita de un Ancelotti seducido por su juego. La carrera por el nueve está servida.


