Reinier, final fantasma
De más a menos, el exjugador del Madrid vivirá la final de la Copa Sudamericana desde el banquillo. Sampaoli no termina de darle la alternativa.
El mediapunta va camino a convertirse en una “eterna promesa”. De la misma camada que Vinicius o Rodrygo, su paso por Europa se recuerda con más recuerdos amargos que por grandes momentos. Porque el Real Madrid desembolsó la friolera de 30 millones de euros por una de las “joyas de Flamengo”. Su proyección, incluso, se colocaba por encima de la del propio Vini o Rodrygo. Sin embargo, con 23 años, nunca ha terminado por explotar.
De fiasco en fiasco
Del “feliz y confiante” al ostracismo han pasado menos de seis meses -de julio a noviembre, para ser exactos-. Cuca fue su principal valedor para que aceptara el reto del Galo. Se le garantizó ser indiscutible, cosa que se cumplió a medias con 187′ en sus primeros seis partidos. La salida del técnico truncó de lleno su evolución. Sin destacar de sobremanera, sí, pero cumpliendo cuando estaba en el campo.
Con la llegada de Sampaoli sus minutos, y por ende su evolución, menguaron. El argentino, fiel a sus principios, no perdona el esfuerzo en defensa, una cualidad donde Reinier nunca destacó, al contrario. En el Arena MRV su rendimiento causa polémica casi jornada tras jornada. Su estilo, más pausado y en busca constante de la pelota, no casa con el actual modelo del Galo, a la contra. La afición incluso ya ha estallado en alguna que otra ocasión contra el de Brasilia.
“El fútbol brasileño de hoy es muy intenso, quizás más que el europeo. Me estoy readaptando. Estoy muy agradecido a Galo por abrirme las puertas. La afición tiene derecho a pedir más, pero estoy centrado en ayudar al equipo a ganar”, comentaba Reinier hace unas semanas intentando calmar los ánimos con los aficionados.
Reinier se sentará en el banquillo del Mâs Monumental. Suplente casi de oro, Sampaoli ha dejado claro que no cuenta con él. Este último mes ha jugado poco más de media hora repartida en cinco partidos. Es decir, apenas el 7% de los minutos disputados en noviembre. Sigue siendo un jugador diferente, pero no encuentra su sitio.


