Escocia 4-Dinamarca 2 / 28 años después, ¡Escocia es Mundial!
Tierney y McLean rescatan, con dos golazos en el 93’ y 98’, a una Selección escocesa a la que solo le valía ganar. McTominay estrenó el marcador de chilena y Dinamarca empató con 10.
Un golazo antológico de chilena de McTominay inauguró la locura en un Hampden Park entregado y el exgunner Tierney se cargó el último ápice de cordura que quedaba en Glasgow cuando todo parecía perdido. Escocia entera chutó desde la frontal junto con su número ‘6’ cuando solo restaban tres minutos del tiempo añadido. Antes, dos veces se adelantaron los escoceses y dos veces empataron los daneses. Incluso con uno menos por la expulsión de Kristensen.
Andy Robertson y John Mcginn, jugadores de la Selección escocesa, celebran la clasificación para el Mundial.Lee SmithLa polémica también hizo acto de presencia hasta en un par de ocasiones en un partido con más pasión y nerviosismo que fútbol. Eso sí, qué gran y emocionante partido. Ver a Escocia como primera del Grupo C con 13 puntos, después de caer estrepitosamente en la jornada previa ante una ya eliminada Grecia, era algo que no muchos vaticinaban. Pero una generación como la de los Robertson, McTominay, McGinn, Christie o Tierney bien merecía ser Mundial. Y allí estarán ellos y la Tartan Army. “We’ll be coming”.
Scott Ronaldo
Un ambientazo como el de Hampden Park, fuegos artificiales incluidos, merecía un golazo como el de Scott McTominay. ¡Está loco el centrocampista del Nápoles! Y qué bien le ha sentado al escocés dejar Mánchester y mudarse al sur de Italia. Aún con los vellos de punta tras escuchar a la Tartan Army entonar a viva voz el “Flower of Scotland”, McTominay se impulsó al cielo de Glasgow, tras un gran centro de Ben Gannon-Doak, para reencarnarse en Cristiano Ronaldo y poner por delante a la Selección escocesa con un golazo de chilena. Sí, ¡de chilena!
Scott McTominay, jugador de la Selección escocesa, marca de chilena ante Dinamarca.Lee SmithEn menos de media hora de encuentro, los pupilos de Steve Clarke tuvieron una de cal, el 1-0 en el 3′ que les clasificaba para el Mundial del próximo verano, y otra de arena, la lesión del asistente en el 20′. Gannon-Doak, pupilo de Andoni Iraola en el Bournemouth, se retorcía de dolor en el césped. Un fuerte pinchazo en el muslo le obligó a abandonar el terreno de juego en camilla y con las manos tapándose el rostro. Imagen preocupante la del joven extremo de los cherries.
No le sentó bien a los escoceses la lesión de su compañero. Quedaron ‘groguis’ y lo Dinamarca lo aprovechó para meterse en el partido a base de llegadas, ocasiones y, también, un gol. En este caso, anulado, aunque no exento de polémica. En el 23′, antes de que Højlund pudiese celebrar el 1-1 tras una gran definición en el área pequeña, el colegiado anuló el tanto danés por una falta del exdelantero del Manchester United. No daban crédito los pupilos de Brian Riemer. Aún así, estos no dejaron de merodear las inmediaciones del meta local Craig Gordon.
¡Qué locura, Escocia!
Como esto iba de polémicas, Højlund fue ‘recompensado’ a los ocho minutos del segundo tiempo por lo ocurrido en el primero. Tras una larga, casi interminable, revisión de VAR, Szymon Marciniak señaló el punto fatídico por falta de Andy Robertson. El lateral del Liverpool derribó a un rival que estaba completamente fuera del área, pero el escocés tenía un pie sobre la línea. Hubo dudas tanto con la infracción como con la posición del pie de Robertson, pero quien no dudó lo más mínimo desde los 11 metros fue Højlund. Trallazo y 1-1.
Ni siquiera la roja por segunda amarilla de Kristensen terminó de espabilar a los pupilos de Steve Clarke, que alcanzado el minuto 77 registraban un solo disparo a portería: el del golazo de McTominay. Entonces, en el 78′, volvieron a chutar entre palos y Hampden Park explotó. Era el 2-1. Aunque el feudo escocés celebró por todo lo alto el gol Shankland, quien definió sobre la línea y a placer un córner que se paseó por todo el área de Schmeichel, le duró muy poco la alegría. El 2-2 de Dorgu, apenas cuatro minutos después, cayó como un jarro de agua fría en Glasgow. Pero en el fútbol, más aún el de selecciones, no se puede dar nada por sentado hasta que el árbitro pite el final.
Kieran Tierney, jugador de la Selección escocesa, celebra su gol anotado ante Dinamarca.Lee SmithSi no, que le pregunten a Kieran Tierney. Si el 1-0 fue increíble, el 3-2 no se quedó atrás. ¡Qué zurdazo del ex del Arsenal desde fuera del área para mandar a Escocia al Mundial! No se lo pensó el lateral zurdo en el 93′ para batir, con un increíble tiro de rosca, al meta danés. Tampoco McLean cuando chutó desde el centro del campo, al ver a Schmeichel adelantado y ya con el tiempo cumplido, para hacer el definitivo 4-2. Casi tres décadas después, ¡Escocia y la Tartan Army son Mundiales!


