De Bruyne es eterno

Bélgica gana a Gales con un doblete del centrocampista, que marcó dos goles de penalti, y depende de sí misma para clasificarse al Mundial 2026.

Ignacio Camacho

As

Bélgica salvó un match-ball ante Gales (2-4) que hubiera comprometido su clasificación al Mundial 2026. La selección de Courtois y De Bruyne remontó un partido que de haber perdido, le hubiera impedido depender de sí misma en las últimas jornadas y hubiera creado un clima de incertidumbre alrededor del proyecto belga, que no termina de despegar desde que Rudi Garcia se hizo cargo los diablos rojos en enero. De Bruyne, que hizo dos goles de penalti, y Doku brillaron con luz propia.

El partido empezó torcido para Bélgica, que a los ocho minutos iba por debajo en el marcador después de que Rodon adelantase a Gales de cabeza a la salida de un córner. Le duró poco la alegría a los británicos. Unos diez minutos, lo que tardó el VAR en avisar al alemán Siebert de una posible mano en el área galesa. El árbitro, tras la revisión, declaró penalti y De Bruyne se encargó de transformarlo. Bélgica remontó antes del descanso con un gol a la contra. Doku condujo por la banda, se adentró del área y cuando vio la llegada desde atrás de Meunier, le cedió el balón para que el lateral fusilara con la derecha a Darlow.

Tras el descanso, Bélgica, que tiene mucho más juego que Gales, se volcó en busca del tercer gol. Doku fue el más activo de los diablos rojos, pero el tanto de la tranquilidad belga llegó de nuevo desde el punto de penalti. Otra vez por mano dentro del área. Otra vez De Bruyne. Broadhead recortó distancias en el 89′, pero Trossard se encargó en el añadido de que Gales no tuviera opciones de empatar.

Con este triunfo y el pinchazo de Macedonia ante Kazajistán (1-1), Bélgica recupera el liderato de su grupo y encara los últimos partidos del parón de noviembre dependiendo de sí misma para asegurarse su billete al Mundial 2026. Le valdrá con ganar su siguiente partido ante Macedonia.