El crimen organizado se extiende a un tercio de las ciudades de la Amazonia brasileña, advirtió un informe
La presencia de las organizaciones aumentó de 178 municipios en 2023 a 260 en 2024
Estas organizaciones consideran a la Amazonia Legal, una vasta región que abarca nueve estados de Brasil y alberga la mayor cuenca hidrográfica del mundo, como un territorio estratégico para el tráfico transnacional de drogas y otras mercancías ilícitas. “El afianzamiento de estas organizaciones mafiosas agrava mucho la situación”, señala el informe.
De los 260 municipios con presencia de grupos delictivos, el Comando Vermelho controla la mitad, un incremento notable en comparación con el año anterior, cuando dominaba apenas una cuarta parte de esos territorios.
Según Renato Sérgio de Lima, presidente del Foro, este grupo criminal se expandió hacia el norte de Brasil tras la consolidación del PCC en la ruta del narcotráfico a través de Ponta Porã, una ciudad fronteriza con Paraguay. En su expansión, el Comando Vermelho absorbió a facciones locales que han dejado de operar de manera autónoma.
El monopolio que las bandas están logrando sobre las actividades ilegales puede ser un factor que explique la reducción del 6,2% en las muertes violentas en la región entre 2021 y 2023, según los autores del informe. Sin embargo, advirtieron que la violencia se ha trasladado a zonas rurales y forestales, convirtiendo a pequeños y antes pacíficos municipios en algunos de los más peligrosos de Brasil.
Impacto de la violencia: casos emblemáticos
El asesinato en 2022 del experto en pueblos indígenas Bruno Pereira y del periodista británico Dom Phillips puso de relieve el nivel de inseguridad en la región. Ambos fueron atacados mientras viajaban por el río Itaquai, cerca del Territorio Indígena del Valle del Javari, fronterizo con Perú y Colombia. Sus cuerpos fueron descuartizados, quemados y enterrados.
Según la policía, un comerciante de pescado colombiano orquestó los asesinatos debido a los esfuerzos de Pereira por proteger la región y hacer cumplir las leyes ambientales. Phillips trabajaba en un libro sobre la conservación de la Amazonia.
El detective Alexandre Saraiva, ex jefe de la Policía Federal en varios estados amazónicos, aseguró que no hay dudas sobre el crecimiento del crimen organizado en los últimos años.
Además, vinculó este aumento con el auge de la minería ilegal, una actividad que creció durante el gobierno del ex presidente Jair Bolsonaro, quien alentó prácticas extractivas en áreas protegidas.
Respuesta del Estado y desafíos actuales
Tras asumir su tercer mandato en enero de 2023, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha priorizado el combate a la deforestación y la delincuencia en la Amazonia. Aunque las tasas de deforestación han disminuido, el informe del Foro señala que la administración de Lula ha tenido dificultades para contener la expansión de las organizaciones criminales.
El miércoles, la Policía Federal lanzó una operación contra redes delictivas que transportaban oro extraído ilegalmente de tierras indígenas, como el territorio Munduruku. Durante la operación, las autoridades ejecutaron nueve órdenes de detención en seis estados y confiscaron bienes valorados en 100 millones de dólares.
Según la policía, los grupos trasladaron una tonelada de oro ilegal en un año, reclutando extranjeros para transportar el metal en vuelos comerciales.
Renato Sérgio de Lima calificó la operación como un ejemplo positivo de cómo puede actuar el Estado, pero subrayó la necesidad de políticas públicas coordinadas, proyectos de desarrollo local y enfoques multidimensionales para abordar problemas complejos como el narcotráfico, la minería ilegal, el acaparamiento de tierras y otros delitos en la región. “No hay una varita mágica que resuelva todos los problemas”, afirmó.
Un freno al desarrollo sostenible
La influencia de las organizaciones criminales en la Amazonia no solo representa una amenaza para la seguridad pública, sino que también dificulta la implementación de prácticas sostenibles esenciales para la conservación del ecosistema, advirtieron los autores del informe.
La situación requiere un enfoque integral para abordar las raíces de la criminalidad y proteger la región, considerada vital para el equilibrio climático global.