Eslovenia gana litigio a Croacia y La Haya le otorga un mayor acceso al mar

LA HAYA, EFE
Un Tribunal de Arbitraje de La Haya dio hoy la razón a Eslovenia en su conflicto legal con Croacia y ordenó que la frontera marítima entre ambos países sea modificada en favor del primero, decisión que debería ser aplicada en los próximos meses pero que no es aceptada por Zagreb.


El mayor punto de disputa era el de la Bahía de Pirán, situada en el Golfo de Trieste y cuyas aguas, que pertenecían a la antigua Yugoslavia antes de su desintegración, eran reclamadas por ambos países.

El tribunal decidió, de forma unánime, que más de tres cuartas partes de esas aguas deben pertenecer a Eslovenia, dándole a este país tanto los derechos de navegación como de vuelo de esa zona y echando por tierra la reclamación de Croacia, que había pedido que la bahía se dividiera por la mitad.

Los jueces mostraron un mapa en el que se establece que la frontera marítima es una continuación del canal Odoric, el cual es una desembocadura del río Dragonja, situado en territorio esloveno.

Esta decisión fue tomada teniendo en cuenta tanto "las regulaciones de pesca" como "las patrullas policiales" que Croacia y Eslovenia llevan a cabo en la zona, dijo el juez-presidente, Gilbert Guillaume.

Por otro lado, Eslovenia también había reclamado que el tribunal le concediese acceso a "alta mar" en el Mediterráneo para no verse enclaustrada entre Italia y Croacia debido a que su actual costa sólo tiene una longitud de 47 kilómetros.

Los jueces establecieron que el término de "alta mar" no puede ser usado en el Mediterráneo por ningún Estado en el sentido de que un país estableciera en él una Zona Económica Exclusiva.

Sin embargo, tuvieron en cuenta algunos argumentos presentados por Eslovenia y establecieron una "Área de Unión", un espacio marítimo al que tendrían derecho ambos países, en una parte del Mar Adriático que actualmente pertenece a Croacia.

Esta "Área de Unión" sería de 2'5 millas náuticas de norte a sur y casi 10 de este a oeste.

Respecto a las disputas fronterizas terrestres, ambos países estaban de acuerdo en dónde establecer más del 90% de la línea divisoria entre los dos, pero existían diferencias en algunas regiones concretas.

En la mayoría de esos casos el tribunal siguió los límites recogidos por los catastros tanto eslovenos como croatas, como es en el caso de la zona de Drago, del río Mura u otras de la región central.

Está por ver la aplicación práctica de estas decisiones debido a que Zagreb no reconoce al Tribunal de Arbitraje desde hace dos años y sus autoridades ni siquiera asistieron hoy a La Haya, dejando vacío el banquillo reservado para ellos.

En 2015 Croacia dio por roto de forma unilateral el arbitraje tras la publicación en medios croatas de las transcripciones de varias conversaciones entre un miembro esloveno de la Corte y funcionarios de Eslovenia.

Según Zagreb, eso demostraría que se había influido de forma ilegal sobre el Tribunal y que el veredicto estaba ya decidido a favor de Eslovenia.

El juez esloveno implicado en el caso y una funcionaria de ese país dimitieron y el mismo tribunal reconoció en 2016 que la parte eslovena había violado algunas disposiciones del acuerdo de arbitraje, pero no hasta el punto de que el proceso tuviera que ser suspendido.

El juez presidente, Gilbert Guillaume, recordó hoy a modo de aviso que el acuerdo firmado en 2009 por ambos países fijó por escrito que "la decisión del tribunal será vinculante" y que las partes tomarían "los pasos necesarios para implementarla".

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