COPA CONFEDERACIONES / Rusia gana sin apuros en el debut y Marinovic evita una goleada

Glushakov, tras una gran jugada individual, y Smolov, libre de marca, dieron la victoria a la anfitriona. Los neozelandeses evidenciaron muchas carencias.


Fernando Kallás
As
Rusia hizo los deberes y ganó sin dificultad a la frágil Nueva Zelanda (2-0) en el partido de apertura de la Copa Confederaciones 2017. Los anfitriones jugaron un partido sólido y seguro, ofrecieron escasas oportunidades al representante de Oceanía en la competición y no salieron con una goleada gracias a una gran actuación del portero Marinovic.


El equipo de Stanislav Cherchesov arranca con ventaja en el grupo A, donde también están México y Portugal, que se enfrentan este domingo.

Liderados por una exhibición del ala del Spartak Moscú Aleksandr Samedov, Rusia mostró calidad con buenas combinaciones entre los delanteros Smolov y Poloz y los centrocampistas Glushakov y Golovin. Nunca perdieron las riendas del partido, tiraron 17 veces a la portería y sólo permitieron dos remates a su arco.

Nueva Zelanda se cerró atrás e intentó salir a la contra, pero era evidente la diferencia de nivel entre los rivales.

El bombardeo ruso empezó luego a los dos minutos, cuando Golovin mandó un zapatazo de derecha cruzado desde la frontal del área. Marinovic tiró a córner con un puñetazo.

La presión siguió y Vasin casi marca el primero en cuatro minutos después. Samedov sacó un córner desde la derecha en la cabeza del central del CSZA Moscú que tirándose en plancha remató al palo derecho del portero neozelandés.

Primera polémica del partido a los 14 minutos. Poloz arrancó en jugada individual y, mano a mano ante el portero, intentó el regate y cayó al suelo. Pareció haber contacto, pero tanto el árbitro como el VAR no marcaron el penalti.

Rusia presionó hasta que en el minuto 31, en un error de la salida de balón en la defensa de Nueva Zelanda, Golovin robó la pelota y, con mucha velocidad, tocó para Poloz que, de primera, dejó a Glushakov libre frente al portero. El centrocampista del Spartak Moscú remató con una bonita vaselina que el central Boxall acabó terminando de meter para dentro de la portería de su propio equipo en el intento de salvar lo insalvable. El árbitro se lo dio al neozelandés, en propia puerta, la autoría del primer gol de la Copa Confederaciones.

El segundo de Rusia no subió al marcador en el minuto 47 gracias a una doble parada espectacular de Marinovic. El neozelandés paró como un gato un cabezazo de Smolov casi en la escuadra. Reaccionando como un portero de balonmano, Marinovic se recuperó para parar en el mano a mano en el área chica a Erokhin que había recogido el balón suelto y no marcó de milagro.

Tres minutos después Marinovic volvió a brillar, parando un tiro de fuera del área de Poloz con la punta de los dedos.

Era cuestión de tiempo para que Rusia ampliara el marcador. Tras tanta presión, el segundo salió en el minuto 69 con otra jugada de Samedov, el mejor del equipo local, por la derecha. Golovin abrió para el ala del Spartak que arrancó en velocidad hasta el lateral del área y centró raso para Smolov, libre de marcaje, marcar sin dificultad.

En el minuto 78 el único susto sufrido por los anfitriones en todo el partido. Córner por la derecha y remate de cabeza de Smith que Zhirkov salvó encima de la línea de la portería de Akinfeev.

Smolov, Glushakov, Bukharov siguieron presionando, pero Marinovic defendió el honor neozelandés intacto hasta el tiempo añadido, cuando paró otro mano a mano contra Bukharov en el área chica.

Rusia cumplió ante su afición y ahora espera a Portugal el miércoles en Moscú. Mismo día que Nueva Zelanda se enfrenta a México en Sochi.

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